The use of plant biostimulants is a common practice in agriculture that improves crop yields by stimulating growth and providing protection against stress. Biostimulants are employed to reduce the use of chemical fertilizers and thus help mitigate the negative environmental effects caused by the overuse of synthetic fertilizers. A study was conducted at EARTH University, Costa Rica, to formulate and test the effectiveness of seaweed and humified organic matter-based biostimulants and their ability to increase the yield of lettuce and onions. Four treatments were tested, each in three dilutions: a seaweed biostimulant (T1), humified organic matter biostimulant (T2), mixture of seaweed and humified organic matter biostimulant (T3) and EcoHum biostimulant (T4). The biostimulants were applied to the lettuce (Lactuca sativa) and onion (Allium wakegi) leaves. Data collection was done at 35 days after transplanting (DAT) for the lettuce and 63 DAT for the onions. The highest average fresh weight of 60.94 g was recorded from the lettuce crop that grew under the T2 treatment (humified organic matter biostimulant) with a dilution of 5 mL:1500 mL, and the highest average fresh weight of 25.76 g was recorded from the onion crop that grew under the T1 treatment (seaweed biostimulant) with a dilution of 5 mL:1000 mL. The application of a mixture of seaweed biostimulant and humified organic matter biostimulant with dilutions of 5 mL:1500 mL for lettuce and seaweed biostimulant 5 mL:1000 mL for onions is recommended for better weight and crop yield. To introduce biostimulants in Ghana and Zambia, market surveys were conducted in both countries, and the results showed that it is possible to establish a biostimulant industry for commercial production since raw materials are easily accessible in the southern part of Ghana and the Kafue Tropical Flats in Zambia.

El uso de bioestimulantes de plantas es una práctica común en la agricultura que mejora el rendimiento de los cultivos al estimular el crecimiento y proporcionar protección contra el estrés. Los bioestimulantes se emplean para reducir el uso de fertilizantes químicos y, por lo tanto, ayudan a mitigar los efectos ambientales negativos causados ​​por el uso excesivo de fertilizantes sintéticos. Se realizó este estudio en la Universidad EARTH, Costa Rica, para formular y evaluar la efectividad de los bioestimulantes a base de algas marinas y materia orgánica humificada y su capacidad para aumentar el rendimiento de lechuga y cebolla. Se utilizó cuatro tratamientos, cada uno en tres diluciones: un bioestimulante de algas marinas (T1), un bioestimulante de materia orgánica humidificada (T2), una mezcla de bioestimulante de algas marinas y materia orgánica humificada (T3) y un bioestimulante EcoHum (T4). Los bioestimulantes se aplicaron a las hojas de lechuga (Lactuca sativa) y cebolla (Allium wakegi). La recolección de datos se realizó a los 35 días después del trasplante (DDT) para la lechuga y 63 DDT para las cebollas. Se registró el peso fresco promedio más alto de 60.94 g del cultivo de lechuga que creció bajo el tratamiento T2 (bioestimulante de materia orgánica humificada) con una dilución de 5 ml: 1500 ml, y se registró el peso fresco promedio más alto de 25.76 g de la cebolla que creció bajo el tratamiento T1 (bioestimulante de algas marinas) con una dilución de 5 ml: 1000 ml. Se recomienda la aplicación de una mezcla de bioestimulante de algas marinas y bioestimulante de materia orgánica humidificada con diluciones de 5 ml: 1500 ml para lechuga y bioestimulante de algas marinas de 5 ml: 1000 ml para cebolla para un mejor peso y rendimiento del cultivo. Para introducir bioestimulantes en Ghana y Zambia, se realizó encuestas de mercado en ambos países, y los resultados mostraron que es posible establecer una industria de bioestimulantes para la producción comercial, ya que las materias primas son fácilmente accesibles en la parte sur de Ghana y Kafue Tropical Flats en Zambia.