Se identificaron las principales fuentes de energía utilizadas por 132 familias que pertenecen a nueve comunidades que conforman el Resguardo Indígena Inga de Aponte, esto mediante la aplicación de una encuesta personal dirigida a cada una de las familias. Entre las principales fuentes de energía utilizadas en la cocción de alimentos se identificaron dos: la leña y el gas licuado de petróleo (GLP) que se manejan de forma mixta y solamente leña en un 40 %. Las necesidades energéticas varían de acuerdo al número de integrantes que conforman la familia, presentando requerimientos por día de 3 h, 4 h y 5 h. La leña se extrae de la vegetación aledaña, fincas y cerca de caminos de tránsito a las comunidades. Entre los medios básicos para el transporte están, la carga directa en la espalda del usuario, el uso de animales como los caballos y otros mediante vehículos automotores. El objetivo de este proyecto fue determinar la contribución del biodigestor en la reducción del consumo de leña. Utilizando la información recolectada se diseñó el volumen del biodigestor tubular plástico de flujo continuo (tipo Taiwán), el cual será alimentado con materia fresca procedente de las excretas frescas generadas por cerdos y vacas, que son las especies de animales más comunes entre las familias. Se determinó que utilizando los residuos generados, las familias puedan disminuir el consumo de leña y la compra de gas GLP. Esto mediante la implementación de un biodigestor de entre 3.0 m3 y 7.0 m3, con una carga diaria de entre 10 kg y 23.9 kg de excretas frescas. De esta forma se logra generar un abastecimiento del requerimiento energético diario presentado por cada familia. Además, se contribuye a mejorar la calidad de vida de mujeres y niñas, al reducir el tiempo de exposición al humo generado por el proceso de la combustión incompleta de la leña y disminuir la contaminación provocada por excretas vacunas y porcinas en los escenarios productivos.